Estos son los recursos utilizados (y encontrados por los PJs) del Acto I de nuestra aventura "Arena y fosos".
Así luce la joven y bella Merielle, aunque ahora no pase por su mejor momento.
La daga que portaba la chica entre sus escasas pertenencias. Parece valiosa.
El extraño tatuaje que luce en su hombro izquierdo.
Se transcriben a continuación los manuscritos que portaba Merielle:
- “De la plaza donde se erguía la sede del gobierno de la ciudad, partían cuatro sinuosas calles que terminaban convirtiéndose en laberintos de estrechos pasillos en los que uno podía perderse fácilmente. Tres de ellos llevaban a lugares de importancia menor de la urbe y los conectaban con las tres puertas en las murallas, pero el que partía desde la parte opuesta del cabildo llevaba al santuario y al profundo pozo. Aquí, se elevaban hacia los cielos infinitas columnas con complejos grabados, todas alrededor del oscuro abismo. También a su alrededor se hallaban las instalaciones de su credo. Los sacerdotes eran quienes realmente poseían el poder, extendiendo su influencia hasta cualquier rincón de la ciudad.”
- “a pesar de los ingenios de los últimos tiempos, existe. He sido testigo de diferentes manifestaciones, de mayor y menor poder y fastuosidad, pero ya me es imposible negar que existan personas capaces de servir de catalizadores. Además, tengo la certeza de que la ascendencia tiene importancia. La sangre real influye en ella y la potencia, quizá, incluso, sea su origen.”
- “Mi lucero,
estoy
seguro de que nuestra decisión nos hará personas felices. Dejaremos atrás la
oscuridad y, juntos, tendremos una vida plena, lejos de aquellos que nos han
hecho daño. Recuerda que estoy dispuesto a dar cualquier cosa por nosotros.
Nos
veremos a medianoche en la puerta norte.
Siempre tuyo, B.”
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